Sobre la desigualdad lingüística y cómo combatirla
El pasado 1 de marzo, Donald Trump firmaba una orden ejecutiva que designa al inglés como idioma oficial de Estados Unidos[1]. Se trata de un gesto simbólico, sin duda, para avivar el discurso nacionalista que colocó a Trump, de nuevo, en la Casa Blanca. Esta orden confirma, también, la hostilidad hacia el multilingüismo en la historia del país. Una publicación reciente en Lingoblog explicaba que la anexión de las tierras de los pueblos originarios por parte de los colonos estadounidenses resultó en la pérdida del 90% de las lenguas que se hablaban en el territorio[2]. El destino de las lenguas de la migración no ha sido … ↪